martes, 18 de febrero de 2014

¿Por qué el uso de Digicode?

El Digicode es el sistema de cerradura electrónica que se utiliza en París y en general en Francia. Consiste en un código numérico que se marca en un teclado que hace las veces de portero electrónico. Su función es limitar el acceso a las zonas comunes de los edificios de apartamentos aunque también se utiliza en edificios de oficinas y de otros usos. En algunos establecimientos de comida rápida se usa el mismo sistema para la entrada a los aseos de manera que sólo los clientes pueden usarlos, ya que el código aparece escrito junto al ticket de caja. El Digicode también se usa para limitar el acceso a ciertas estancias que requieren una mayor seguridad, como por ejemplo las cámaras de los bancos que contienen las cajas fuertes.

Digicode de París
Fuente: Wikipedia Commons

¿Por qué escribo sobre el Digicode?

Por pura curiosidad.
El sistema de Digicode es una de las cosas que más llama la atención a los extranjeros que van a vivir a París. Normalmente, estamos acostumbrados a tener dos llaves, una para la puerta principal del portal y otra para la puerta de tu apartamento. Sin embargo en París, la llave de la puerta del portal se ha convertido en un código que debes recordar. A veces incluso debes recordar más de un código para poder acceder a tu propia casa. En la tipología residencial parisina es normal tener que atravesar diferentes patios interiores consecutivos hasta llegar a la puerta de acceso a tu bloque de apartamentos, eso quiere decir que hay distintos Digicodes para cada entrada que deberás memorizar.

Como este sistema electrónico no me convence he preguntado a los propios ciudadanos el por qué de su uso generalizado; su principal respuesta ha sido que se debe a motivos de seguridad. Pero esa razón sigue sin convencerme porque al final un gran número de personas acaban por saber el Digicode de tu edificio. Por ejemplo, el cartero debe conocer el código de cada inmueble para poder repartir el correo en los buzones, ya que éstos se encuentran en las zonas comunes. Cuando realizas un pedido en el supermercado tienes que rellenar una casilla con tu Digicode para que los repartidores puedan llevarte la compra a casa. En general las compañías de gas, agua, luz, etc, también conocen el código de tu inmueble. Y, evidentemente, si organizas una velada o si invitas a alguien has de adjuntar tu código numérico en la invitación. De hecho, si tus invitados no recuerdan el código y casualmente no tienen batería en el teléfono para llamarte... no hay manera de poder comunicarse contigo aunque estén esperando en la calle frente al portal de tu casa. En la escena descrita anteriormente yo fue el invitado y creedme, es así.
Como seguía sin encontrar razones convincentes para el uso del Digicode fui directamente a la web de la empresa que los fabrica y en uno de sus vídeos publicitarios alegan como razón el hecho de que así no puedes cometer el error de olvidarte las llaves dentro de casa porque el código está en tu cabeza. Pero aún así puedes olvidarte las llaves de tu apartamento. La única ventaja sería el poder entrar a las zonas comunes y esperar al resguardo del frío a que llegue el cerrajero para que abra la puerta de tu piso.
Otra desventaja que veo: ¿Qué pasa si se te olvida tu propio Digicode?. No sé, es una situación atípica, pero con tantas cifras en la cabeza puede pasar y sobre todo durante los primero días después de que cambien el código (esto se hace por motivos de seguridad pero en muchos edificios no se cambia con a frecuencia necesaria o simplemente no se cambia). Por no hablar del hecho de volver a casa después de haber tomado unas cervezas. El humorista Marc Jolivet lo explica en su monólogo (en francés).
Para todos estos casos los smartphones se han convertido en la mejor solución para almacenar listas interminables con los Digicode de tus contactos.
Investigando sobre la historia del Digicode encontré un dato muy curioso. Resulta que su inventor es francés. Esto avala mi idea de que el uso generalizado del Digicode se debe a un factor cultural y social más que a una razón técnica, de seguridad o de comodidad.

Bob Carrière inventó el Digicode y en 1970 registró su patente. Al parecer la idea se le ocurrió mientras veía un episodio de la serie de dibujos animados Popeye donde un chef de cocina guardaba su cerveza en el frigorífico cerrando la puerta mediante una cerradura que se activaba marcando el número correcto en el teléfono que había sobre el frigorífico.
Bob tuvo la genial idea de aplicar este sistema a las entradas de los edificios. Me fascina pensar en cómo un invento así tiene una repercusión tan importante en el diseño urbano,en el diseño arquitectónico y en la vida cotidiana. Seguro que Elzie Crisler Segar, el creador de Popeye, nunca se imaginó esta historia.


Carmen Valtierra de Luis (@Carmen_Valti - @Limahoya)

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